Carboneco, la filial de Grupo Neoelectra especializada en la captura, tratamiento, embotellado y distribución de CO2 industrial y alimentario en España, se posiciona como líder en servicios de economía circular. El dióxido de carbono (CO2) no solo juega un papel crucial en la reducción de la huella de carbono y en la sostenibilidad industrial, sino que también es fundamental en la industria alimentaria. Hoy exploraremos los diversos usos del CO2 en este sector vital y cómo estos contribuyen a la descarbonización y se integran en la economía circular:
1. Carbonatación de bebidas
Uno de los usos más conocidos del CO2 en la industria alimentaria es la carbonatación de bebidas. El CO2 se disuelve en agua bajo alta presión para crear bebidas carbonatadas como refrescos, cervezas y aguas con gas. Este proceso no solo mejora el sabor y la textura, sino que también actúa como conservante natural al inhibir el crecimiento de microorganismos. Al utilizar CO2 capturado, ayudamos a reducir las emisiones totales de gases de efecto invernadero, integrando este proceso en un ciclo sostenible y circular.
2. Conservación y almacenamiento de alimentos
El CO2 es un componente clave en el envasado en atmósfera modificada (MAP, por sus siglas en inglés). Este método se utiliza para prolongar la vida útil de productos frescos como carnes, pescados, frutas y verduras. Al reemplazar el aire en el envase con una mezcla de gases, incluyendo CO2, se reduce la actividad microbiana y la oxidación, manteniendo los alimentos frescos por más tiempo. Además, el uso de CO2 reciclado en estos procesos minimiza la dependencia de fuentes nuevas de este gas.
3. Refrigeración y congelación
El CO2 también se utiliza en la refrigeración y congelación de alimentos. En su forma sólida, conocida como hielo seco, el CO2 es un refrigerante extremadamente eficiente que se sublima directamente de sólido a gas, sin pasar por la fase líquida. Esto es ideal para el transporte de alimentos congelados y para la refrigeración de productos sensibles a la humedad. El hielo seco se produce a partir de CO2 capturado, lo que reduce la emisión de gases de efecto invernadero y apoya un modelo de economía circular al reutilizar CO2 que de otra manera se liberaría a la atmósfera.
4. Extracción de cafeína
Otro uso interesante del CO2 en la industria alimentaria es en la extracción de cafeína del café. El proceso de descafeinización con CO2 es más ecológico comparado con otros métodos que utilizan solventes químicos. En este método, el CO2 preserva el sabor y los compuestos beneficiosos del café. Utilizando CO2 reciclado, se reduce la necesidad de métodos menos sostenibles.
5. Producción de alimentos
El CO2 también se emplea en la producción de alimentos. Por ejemplo, en la fabricación de pan y otros productos horneados, el CO2 generado por la levadura durante la fermentación es esencial para el crecimiento de la masa. Además, se utiliza en la extracción de aceites esenciales y aromas, mejorando la calidad y pureza de los productos finales.
6. Agricultura y cultivo de algas
En la agricultura, el CO2 se utiliza para enriquecer el ambiente de los invernaderos, lo que puede aumentar significativamente la tasa de crecimiento y el rendimiento de las plantas. Asimismo, en la acuicultura y el cultivo de algas, el CO2 es fundamental para la fotosíntesis, promoviendo un crecimiento más rápido y eficiente de las algas utilizadas para suplementos alimenticios y biocombustibles.
En Carboneco, estamos comprometidos con la innovación y la sostenibilidad en la utilización del CO2. Nuestra experiencia y tecnología avanzada nos permiten ofrecer soluciones de CO2 de alta pureza y calidad para una amplia gama de aplicaciones en la industria alimentaria.