La Universidad Internacional de Valencia, a través de su comité de expertos en ciencia y tecnología, ha analizado en profundidad el papel de la cogeneración como una de las soluciones más eficientes e innovadoras en el campo de la producción energética. En un momento en que la sostenibilidad y la optimización de recursos son prioridades globales, esta tecnología se posiciona como una herramienta estratégica para avanzar hacia un modelo energético más racional, sostenible y descentralizado.
La cogeneración es un sistema que permite generar simultáneamente electricidad y calor útil a partir de una única fuente de combustible. A diferencia de los métodos convencionales de generación de energía, donde una parte importante del calor se pierde, las plantas de cogeneración están diseñadas específicamente para recuperar y aprovechar ese calor residual. Esta capacidad de optimizar el uso del combustible se traduce en una mejora significativa de la eficiencia energética global, una reducción de emisiones contaminantes y un descenso en los costes operativos.
Según el análisis desarrollado por el Comité de Expertos, las plantas de cogeneración pueden alcanzar eficiencias superiores al 80 %, lo que supone un rendimiento notablemente superior al de los sistemas de generación convencionales. Esto se logra a través de la transformación de la energía térmica generada en electricidad, y la reutilización del calor sobrante para calefacción, producción de agua caliente sanitaria o procesos industriales.
Compatible con fuentes renovables
Estas instalaciones, que pueden utilizar diferentes tipos de combustibles como gas natural, biomasa o biogás, están especialmente indicadas para sectores con necesidades térmicas y eléctricas simultáneas, como el químico, el alimentario o el de servicios hospitalarios. Además, al estar ubicadas habitualmente cerca del punto de consumo, permiten minimizar las pérdidas asociadas al transporte y distribución de la energía.
El comité de expertos de la VIU destaca también los procesos técnicos que permiten optimizar aún más el rendimiento de estas centrales. La recuperación de calor residual, la utilización de tecnologías adecuadas como turbinas de gas o motores alternativos, y la incorporación de sistemas avanzados de control y monitorización, son factores determinantes para mantener un equilibrio constante entre la generación eléctrica y térmica, adaptándose a la demanda sin comprometer la eficiencia.
En el caso de España, la cogeneración ha adquirido un peso creciente por su impacto ambiental y económico positivo. El modelo ya se ha implementado en numerosas instalaciones a lo largo del país, contribuyendo de forma efectiva a los objetivos de transición energética marcados tanto a nivel nacional como europeo.
El comité apunta que la cogeneración enfrenta desafíos importantes, entre los que se encuentran la necesidad de innovación tecnológica continua y la adaptación a entornos regulatorios en constante evolución. A pesar de ello, su futuro se presenta prometedor: la integración de nuevas tecnologías y el aumento del uso de fuentes renovables harán posible consolidar esta forma de generación como un pilar central del sistema energético.
En conclusión, el comité de expertos de la Universidad Internacional de Valencia subraya que la cogeneración, por su eficiencia, flexibilidad y sostenibilidad, debe ocupar un lugar destacado en los planes de transición energética. Su desarrollo futuro, ligado a la innovación tecnológica y a políticas de apoyo adecuadas, consolidará su papel como solución clave para afrontar los retos energéticos del presente y del futuro.